viernes, 25 de mayo de 2007

Opera

Y a pesar de ese continuará decidí obviar el resto de mi ayer. Mi ausencia fue puntal y mi puntal acabo de ausencia.
Y el no estar segura de mi actos consiguio mantener muy lejos de mi al sueño. Miau. Como tantos tormentoso acuestes mis suspiros le atragerón hasta la mazmora, ya son muchos años. Nunca demasiados. Aunque cansada, tumbada y arropada todo estaba perfectamente dispuesto a ello, no lograba pegar ojo. Suave y blandito se colo entre las sabanas y con un grave ronroneo me invitó a desahogarme. Las palabras que pronunciasté fueron correctas, bruscas pero correctas. Todo tiene un limite. Sucumbo.
Y despierto, las dos de la tarde...la hora en la que deberia estar llegando al aula. Mi tremebundo acompañante hizó escabechinas durante las ausencias. Yo imitando a un feto, el con todo su cuerporro posado sobre mi costado. Horrible postura, tortura para mi espalda. Como puedo me vuelvo, me guiña un ojo. Cabron...cuanto te quiero.
Hoy es el primer día del periodo X me da por la opera. Abrigate, corramos. ¿30 minutos dando vueltas bajo la lluvia serán suficientes? Deberías ir a clase. No tengo mucha hambre, tampoco es que haya mucha comida. Nada cocinado...gazpacho y salmon, vamonos. Me escondo y decido, supongo que si contare el resto de mi ayer... a mi manera como siempre.


No hay comentarios: