lunes, 26 de noviembre de 2007

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Ñoñerías de una adulescente borracha

La crecida del rojo me sobrecogió en mitad de un mal catarro y una aglomeración de hormonas dió un golpe de estado por todo mi cuerpo. Experimente de todo, del llanto a la risa histérica, y de la salidez absoluta al mojigatismo extremo, de la ironía a la cursilería en un parpadeo...y hoy estoy ñoña y mimosa, o más bien diría en este momento.
No se como teclear lo que ahora mismo me gustaría escribir, es complicado.
Ya són dos días en los que la vigilia me emborracha la mente y en medio de una semi inconsciencia me retuerzo por las punzadas que retumban en mi bajo vientre. Las drogas legales nunca hicieron efecto. A lo lejos ese ruido persistente, la ciudad lagrimea conmigo por una nada trascendental que lo invade todo.

Y supongo que el resumen es que me siento sola, o triste, o me faltas tu, o de todo al tiempo; como ya comenté...estoy ñoña.

Creo que necesito un abrazo.





domingo, 18 de noviembre de 2007

Revestía pura de amores...

Dicen que hay pocas cosas sagradas, y no hablo precisamente de las bíblicas, si no de otras más sencillas. Mundanas y autenticas, de las que se palpan con las yemas de los dedos y que se sienten con la punta de la lengua. Saben y huelen, viven y mueren mientras fluyen por el mundo invadiendo cada rincón que se tercia y dando y quitando al tiempo, el todo y la nada. Hablo de la amistad. O de algo similar, que en ocasiones te inunda y en otras simplemente...te seca.



jueves, 15 de noviembre de 2007

Chocolat

Hoy es uno de esos días en los que me metería un enorme y jugoso trozo de chocolate blanco entre los dientes y suavemente, sin morderlo, salivaría para que la humedad lo fuese poco a poco derritiendo hasta convertirlo en un monton de nada jugueteando por mi esofago...






viernes, 9 de noviembre de 2007

¿Duele?

Siempre pensé que el deshielo de los iceberg estaba intrínsecamente relacionado con la congelación del ser humano y así mientras ellos se derretían impasibles nosotros íbamos poco a poco coagulando nuestra sangre. El tiempo pasaba y solo el vaho ahumado que rezumaban las gargantas alertaba ligero del mal que poco a poco estaba aquejandonos.
Me encontraba yo dormitando sobre mi lecho de escarcha cuando una suave ráfaga procedente de ninguna parte me obligo a rendir cuentas al olvido. Un él lejano, ajeno y sin embargo tan mio...Me susurraba desde la luminosa pantalla de mi siempre leal compañero (pc, para los profanos) un murmullo de ojala enmascarado en forma de fotografía artística y body painting. La candidez de un pie desnudo acabe ligándola con la de un pezón y poco a poco como una vulgar bolsa de precocinados fui subyugada por un apremiante deshielo. Animarse o no a un devaneo...las heridas aun abiertas sobre mi lomo desnudo y la baja temperatura, que se había cebado sobre mi pellejo nacarado, habían cuarteado mi piel hasta el extremo de convertir el más mínimo roze en una tortura insoportable. Me resistí con mi bolsita de hielos entre los brazos recordándome el sin dolor de la inapetencia...pero débil y envuelta en apósitos acabe acudiendo.
Al principio solo la oscilación lejana de su voz lograba hacerme temblar y sus manos traviesas que me abrazaban rompiendo el adulterado pacto de amistad desprendían finas estalactitas de mi pelo. Más tarde..o quizas solo una cerveza más tarde reiamos de su ex-presente, ahora pasado, y el murmullo candente de la risa en mi gaznate terminaba de encaminarme a la arriesgada senda de la lujuría a duras penas contenida. ¿Solo lujuría? Active, estando ya en caliente, todo mi bagaje. Abertura coqueta de ojos, comentarios subidos de tono dichos con aparente inocencia, mirada picara...mano encima de la pierna...y Boom! El primer envite me colmo de sorpresa, ya había perdido la esperanza y casi las ganas, cuando su saliva invadió mis sentidos y se marco un tour por todo mi cuerpo, pasando por las orejas, pezones y repostando en mi entrepierna. Mientras me perdía en el quemazón de su mirada sentí calcinar mis vendajes y la violencia de su mano arrancando mis ropas, desgarro mis bragas y me toco muy hondo...y más arriba de lo esperado.

¿Duele?




jueves, 8 de noviembre de 2007

Puñados de arena

No estaba la constancia entre sus múltiples virtudes y apesar de encender muchas velas raramente evitaba que el viento volviera a extinguir su llama. Era bueno, y de eso nadie tiene duda, bueno desafiando cualquier novedad que la vida pudiera ofrecerle y gustaba de probarlo todo para enriquecerse como sujeto. Era una unidad perfecta. Llena y vacía al tiempo. Lo justo para poder seguir atiborrandose de las mutaciones de la vida. Una crisalida repleta de alevillas imperecederas...
Y con su melena de duna y sus palabras etéreas, que marcaban la linea de la marea en la costa, conquistaba tanto almas como entrañas. Espadachín de causas perdidas, mataba dragones mientras dormía. Y seguía adelante en su caminar con un sin ti por bandera que ondeaba siempre a lo lejos...









Al fin y al cabo le admiro...

martes, 6 de noviembre de 2007

Otoño

Lo intente pero sin ganas, como quien abre un caramelo en mitad de una espantosa dieta...y dejó su huella, al igual que el caramelo. Un pequeño michelin en medio de la nada que por más que la marea lo azote sigue ahí, latente. Grabado a fuego sin arena, pero con mucha espuma. Un ancla en mi pasado constante; una hoja caduca que nunca se decide a caer de su rama, cubriendo impasible el árbol que la sustenta, ocultando su esencia. Y te vuelves grasa mientras te tatúas una frase insomne en el costado y tiras del ancla soldada en mitad del mar, cortas ramas en lugar de hojas y al final el suelo. En la orilla. Mirándolo todo. De brazos cruzados intentando no dar alas al mar....Y supongo que te limitas a existir.