viernes, 28 de diciembre de 2007

Barra libre

En uno de esos baños pequeños, ya sabes, los de los azulejos verdes, sin espejo y con la pequeña papelera por los suelos. Si. Ahí fue donde lo eche todo. La dignidad, el orgullo, el contenido del estomago, a ti mismo y tus chorradas y a mi con mis manías. Subí baje y me perdí mientras desesperada cojía casi sin ganas la taza. Si la sueltas te caerás. Y me caí.

Baztanito. Mi padre ha resucitado.




No hay comentarios: